Pueblo de San Rafael, no te rindas. Te han cercado y acorralado, pero no saben tus atacantes que con cada golpe que te atinan, tu martirial testimonio se hace más brillante.
No cejes, San Rafael, en tu tenaz esfuerzo por defender la Fe que te da vida. No claudiques, porque es en tu mendocino suelo (que hoy no aparece en los noticieros ni en los diarios nacionales) donde está teniedo lugar un combate de eternidad, se está peleando por los derechos de Dios, para dar ejemplo a los argentinos y al mundo de cómo se libran tales batallas: a pie firme, a rostro descubierto, con alma y vida!
No te rindas, porque desde cada provincia, desde cada rincón de nuestra dolida Patria, hemos levantado la vista para mirar a un pueblo que planta cara y nos invita a hacer lo mismo.
Ordenó el enemigo cerrar tu Seminario (el más grande de nuestro país). Pues que sepa el enemigo que de cada vocación que ataque, brotará un grito insofocable, insobornable y estremecedor que clame al Cielo reparación y justicia.
No te rindas, San Rafael, porque la Argentina necesita verte. Porque aún no nos despertamos todos, porque aún las quemas de nuestros templos y las más repugnantes profanaciones (incluídas las litúrgicas) no parecen haber sido suficientes para quitarnos ese cómodo adormecimiento que ya va degenerando en cobardía.
Te estamos viendo pelear por tu Seminario, que también es nuestro y que, por sobre todo, es de Dios. Te estamos viendo gritar que los derechos de Nuestro Señor no se negocian, ni con los enemigos de fuera ni con los de dentro. Y vamos despertando al rugir de tu fragorosa lucha.
No te rindas, San Rafael, porque naciste para la batalla y hoy quizás vengas a ser esa medicina del cielo que necesitamos los argentinos para curarnos del miedo. Nos estás mostrando cómo se dice "basta". Cuál otra Vendeé, nos estás enseñando a cumplir con el deber, suceda lo que suceda.
Tené presente, San Rafael, que en toda la Argentina habrá quienes descubran por tu causa el valor sagrado de la Eucaristía; que a lo largo de nuestro suelo patrio habrá madres con sus hijos elevando plegarias por vos; que habrá velas prendidas en santuarios del campo y de la ciudad... que gracias a tu lid habrá un país entero abriendo los ojos.
El "delito" de estos sacerdotes y seminaristas fue defender la Sagrada Forma. ¡El "delito" fue defender la Santa Comunión en la boca! Ni el más necio ateo podría ver proporción justa entre el "delito" y el castigo aplicado.
No te rindas, San Rafael.
-Julieta Gabriela Lardies
Muchas gracias Julieta
ResponderBorrarBien clarito. Realmente parece una locura que quieran cerrar un seminario por dar importancia a Jesús Sacramentado y quienes quieren exterminarlo sean los "pastores paternales"
ResponderBorrarEs evidente que habrá otros inconfesables motivos, ya que sería muy torpe hacerlo por negarse a comulgar en la mano. Conozco a muchos Santos sacerdotes de ese seminario con solida formacion e incansable apostolado. Me siento apenado y rezo por la fortaleza de los actuales seminaristas y sacerdotes de esa diocesis.
ResponderBorrarNo hay otros inconfesables motivos...el llanto de los seminaristas al ser obligados a comulgar en la mano clama al cielo...el demonio está furioso y ataca fuerte...pero ánimo levantemos la cabeza...Cristo ya venció
BorrarViva Cristo. Seguiremos luchando con nuestras mejores armas: Santo Rosario y adoración pidiendo por sabiduría y discernimiento para combatir al demonio.
ResponderBorrary ...entonces que sería lo que ordenó el PAPA Francisco al mandar lo mismo en Roma?
ResponderBorrarJULIETA GABRIELA podemos habklar por skypoe. Buscame como Henry Gomez Casas. Soy el director de Radio Rosa Mistica Colombia
ResponderBorrarskype. SE me fue mal la palabra
ResponderBorrarGracias Julieta por hermosas palabras. Un único comentario, es que nuestros Sacerdotes no se negaron a dar la comunión al fiel o que la pidiera en la boca, ellos respetaban al fiel que pidiera la comunión en la mano, en definitiva no se negaron a dar la comunión. La imposición era que solo la podían dar en la mano. Les pido a todos que nos acompañen con sus oraciones.
ResponderBorrarAsí es. Soy de San Rafael y les pedimos como comunidad continúen unidos en oración con nosotros. Realmente se sienten las oraciones, Dios nos concede en este tiempo la gracia de ser fuertes en una situación en la que no imaginabamos estar. Solo Él lo hace posible. Que sea su Voluntad! ¡Viva Cristo y Su Santa Iglesia!
BorrarEl papá fue mal informado se los denunció como desobedientes
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